El señor de la ventanilla intentandole aclarar que el retraso de los trenes era algo que estaba totalmente fuera de sus manos le entregaba el boleto a la señorita, y ella que entre improperios e indignacion guardaba el boleto en su bolso y se retiraba a esperar el tren. Luego de eternos 40 minutos llenos de rabia contra todos los que pudieran o no ser culpables del retraso del tren decidió hacer algo, sacando unas monedas de su bolso se dirigió hacia el negocio de la estacion, como el viaje iba hacer algo largo y no podria comer nada más, decidió comprar una gaseosa y un paquete de galletas, ya de vuelta a la espera, guardaba las galletas en su bolso y se disponia abrir la gaseosa, entre sorbo y sorbo y aún mas enojo no se percató que un joven se habia sentado a su lado, solo se dio cuenta cuando esta se echaba una galleta a la boca, ella con un enojo incontrolable, lo miro fijamente a los ojos y luego de unos segundos y sin decir ninguna palabra, saco una galleta tambien del paquete, el joven siempre con una sonrisa en su rostro sacaba otra y seguia comiendo tranquilamente, la muchacha totalmente indignada se disponia a comer otra, y asi sin decir ambos ninguna palabra se daban cuenta que habian acabado el paquete, la señorita sabia que habia sido totalmente una falta de respeto lo que ese joven habia hecho, por eso mismo no quiso decir absolutamente nada, solo lo miraba y se llenaba aún mas de ira. El joven terminaba de comer la última galleta, cuando se le acerca y le dice -" el tren ya ha llegado",. La muchacha indignada se paraba del asiento, tomaba su bolso e iba donde estaba el tren, subiendo entre balbuseos e improperios a todo el mundo y más aun a aquel joven irrespestuoso, tomaba asiento, abria su bolso para sacar el boleto del tren, y se daba cuenta que su paquete de galleta estaba intacto donde lo habia dejado.
(Algunas veces el amor se esconde dentro de los segundos de tu vida .. no lo dejas pasar)
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